Es la sombra majestuosa de sus cuerpos erosionados,
por el paso de los años...
Son sus ojos sabios que nos observan con cierta reticencia...
Son sus hojas las que vuelan acariciando la Tierra,
(Nosotros no acariciamos la Tierra...
Nos arrancamos del remolino que nos viene a despertar,
seguimos dormidos,
No acariciamos la Tierra
Nos jactamos de su belleza, que la luna y sus rarezas,
que el Sol y su fuerza, que la noche, que la mar, que el lago, que los volcanes
que todo...
pero nosotros no acariciamos la Tierra)
Es el cobijo de las aves, Su mayor preocupación;
Plegaria de los árboles Nativos.
Klaura Anchio 17-01-2012
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